Rosa Ferrando, directora de BCL

Rosa Ferrando: La mujer directiva 4.0 busca y potencia del talento

Con motivo de la celebración del Día de la Mujer el 8 de marzo, publicamos una breve entrevista en la que la Directora de BCL, Rosa Ferrando, habla sobre su experiencia como mujer directiva:

¿Cómo es ser directiva en un sector como el de los Facility Services & Management?

Cualquier organización debe tender hacia la búsqueda de las mayores capacidades y competencias para sus directivos, sean del género que sean, mujer u hombre.

Creo firmemente que la mujer directiva 4.0 es aquella que está enfocada a la búsqueda y potencialización del talento: Un talento que aporte variables al desarrollo del proyecto empresarial, que sea capaz de motivar y estimular a sus equipos para conseguir un nivel de compromiso común con la empresa a la que pertenecen. Esa es la verdadera responsabilidad que tenemos las directivas: descubrir y potenciar, no caer en las distinciones por una mera cuestión de naturaleza humana o condición.

¿Crees que está mejorando la situación de la mujer directiva?

Nunca me he sentido discriminada por una condición de género en mi entorno laboral, no es tener la venda frente a otras realidades con las que diariamente nos topamos, pero en mi caso, nunca me he encontrado en esa situación.

Aun así,  creo  hay mucho trabajo por delante en cuanto a la visibilidad de las mujeres en las organizaciones, su incorporación en Consejos de Administración, Consejos Directivos, mandos intermedios etc. debería darse de manera natural y objetiva. Es una cuestión de educación, desde la cuna. Hay que cambiar la cultura de la sociedad, enfocándolo todo desde el prisma de la educación y el respeto entre iguales, formando a seres libres y con valores para elegir y decidir lo que quieren ser, qué caminos tomar y siempre en un entorno de respeto. Las aplicaciones de las normas deben hacerse siempre desde la objetividad y la normalidad que se da al educar desde la igualdad. Si prevalecen las normas frente la educación es cuando dejamos el talento de lado

¿Qué retos le quedan a la mujer por delante?

Sobre todo CREÉRSELO!!! Creerse que se puede llegar allí donde una quiera.

Cada día es un reto en la vida…pero cualquier reto de superación, normalización, no puede verse enmascarado por la politización y secuestro de determinados términos…ahí es donde se pierde el valor, cuando prevalecen otros aspectos frente a las capacidades, cualidades y al talento. Es un escollo que hay que superar, las imposiciones normativas frente a la normalización. No quiero un puesto directivo porque una norma diga que por ser mujer debo ocuparlo, quiero ese puesto porque lo merezco, porque tengo talento, visión, ambición, ganas y porque con esfuerzo y valía lo he ganado.

Me considero una mujer muy libre, libremente decidí qué estudiar y qué camino tomar en mi vida y mi esfuerzo me ha valido para llegar hasta aquí… por eso no creo que una norma deba determinar estos aspectos, creo en el esfuerzo y el valor de las personas, sea cual sea su condición.

¿Crees que existe un estilo de liderazgo femenino diferente del masculino?

Las personas somos distintas, basta con acudir a internet para que encontremos unas cuantas páginas que nos hablan de los tipos de liderazgo que existen, dependiendo del autor consultado, veremos que hay muchos tipos y no todos coincidentes.

En ninguna clasificación existe el liderazgo femenino o el masculino, yo creo que esto es así, el liderazgo se ejerce en función de las cualidades de cada profesional, indistintamente sea mujer u hombre.

¿Cuáles son las cualidades que debe tener un perfil directivo de una gran compañía?

Cualquier directivo/a tiene que tener una formación adecuada y visión empresarial, un compromiso con la entidad, ser una persona resolutiva, con inteligencia emocional y honestidad. Tienes que creer mucho en lo que haces. Estamos en un mundo que no va de lo que hacemos nosotros solos, sino de lo que hacemos junto a nuestros equipos y con un montón de gente cada vez más especializada. Y por último, debes estar muy abierto al cambio, con mucha curiosidad que te permita hacerte preguntas difíciles y demostrar que no quieres estar sentado y agarrado a la silla.